Liam Hemsworth como el nuevo Geralt: "The Witcher", temporada 4 en Netflix

¿Qué dice Geralt de Rivia, el brujo, cuando se da cuenta en los pantanos de que el monstruo araña gigante al que acaba de apuñalar en la nuca con su espada era solo una de las muchas kikimoras? Exactamente: «¡Joder!», como probablemente diríamos todos en esa situación, y que ahora se entiende en todo el mundo.
Y entonces despliega todo el arsenal de trucos y artimañas del que es capaz un mutante y cazador de monstruos como él: crea un campo de fuerza, hace brillar su espada, siembra la carnicería.
El cuentacuentos Stribog (Clive Russell) lee este espeluznante relato a un grupo de niños, pero los fans de la serie lo ven como una escena de acción. La joven Nimue (Eve Ridley) contrasta entonces al Geralt romántico de las canciones del poeta Jaskier con las monstruosas fechorías de Stribog, presentando así al "nuevo" Geralt.
La cuarta y penúltima temporada de la serie de fantasía de Netflix, "The Witcher", retoma la historia justo donde la dejó la tercera. Sin embargo, Geralt ya no se parece a Henry Cavill, sino a Liam Hemsworth. Del mismo modo que el comandante de los Cuervos de la Tormenta, Daario Nahaeris, en "Juego de Tronos", primero se parecía a Ed Skrein y luego al actor neerlandés Michiel Huisman.
O cómo la madre de J.R. Ewing, la señorita Ellie, en la serie sobre la dinastía petrolera "Dallas", primero se parecía a Barbara Bel Geddes, luego durante una temporada a Donna Reed, y después de nuevo a Barbara Bel Geddes. Los creadores de series no conocen límites a la hora de mantener el programa en antena. Y los James Bond y Tarzanes de la historia del cine también fueron reemplazados cuando envejecieron.
Esa no fue la razón de la marcha de Cavill. El británico había dejado la serie tras tres temporadas porque estaba frustrado por las desviaciones de los guionistas respecto a las novelas de Andrzej Sapkowski, que él consideraba la obra de referencia. La oferta para suceder a Hemsworth fue una sorpresa tan grande como para algunos fans.

El actor australiano (que interpretó a Dale en las películas de "Los Juegos del Hambre") pronto se retiró de las redes sociales. Aseguró a todos que era un "gran fan de Henry" y "un admirador de lo que creó en la saga". Sin embargo, también se mencionó que se estaba trabajando en una nueva versión, más divertida, del personaje.
En la cuarta temporada, el mundo de Sapkowski se desmorona. El imperialista Emhyr de Nilfgaard libra una guerra a lo largo y ancho de las tierras fantásticas. El humo de las aldeas en llamas llena el aire mientras Geralt, el poeta Jaskier (Joey Batey) y la arquera Milva (Meng'er Zang) parten juntos en busca de Ciri (Freya Allen), la princesa y símbolo de esperanza para un futuro mejor.
Ciri le cuenta a Mistle sobre su relación con Geralt y Yennefer.
Ella es acogida bajo la protección de Mistle (Christelle Elwin), la líder de la llamada Banda de las Ratas, bajo el nombre en clave de Falka.
La narrativa de la tercera temporada fue confusa.La hechicera Yennefer (Anya Chalotra) parte en busca del cambiaformas Vilgefortz de Roggeveen (Mahesh Jadu), quien parece engañar a todo el mundo. A pesar de su nombre, que evoca vagamente travesuras olfativas, es un supervillano que, sorprendentemente, derrotó a Geralt en un duelo, bloquea portales de teletransportación y está reuniendo un ejército. Sin embargo, no es la única amenaza.

Nos abstendremos de entrar en más detalles sobre la ya de por sí confusa trama. Como casi siempre ocurre en este género, trata sobre la supervivencia de un mundo. Una cosa queda clara rápidamente: si quieres empezar a verla, no hay atajos; tienes que empezar desde el principio. Y tendrás que soportar la larguísima y confusa tercera temporada. Su narrativa estaba más lejos que nunca de la calidad de "Juego de Tronos", que, hasta el día de hoy (a excepción de la descuidada última temporada), sigue siendo el referente de la fantasía.
Está mejorando, de nuevo. La dinámica del grupo —al menos según lo que se puede apreciar en los primeros cuatro de los ocho episodios— crea una atmósfera que recuerda un poco a las películas de "El Señor de los Anillos" de Peter Jackson. El aspecto visual es más realista que la estética caricaturesca y algo artificial de la temporada anterior. Y se conocen muchos personajes nuevos e interesantes.

Al frente del grupo está Emiel Regis, interpretado por Laurence Fishburne, un personaje con un aire barroco que es mucho más que el "barbero y alquimista" con el que se presenta a Geralt y sus compañeros —como en el libro— en un cementerio. Las nuevas incorporaciones al equipo de guionistas aportan mayor coherencia y profundidad. ¿Se cumple por fin el deseo de Cavill de volver a la obra original?
No, Hemsworth no será para el universo medieval de "The Witcher" lo que Roger Moore fue para el mundo de 007. No se dedica a hacer payasadas, sino que demuestra ser un digno sucesor, aborda el papel con la misma seriedad que Cavill, es un héroe oscuro para quien el heroísmo es una carga, y deja que sus espadas canten en la lucha por el bien.
Por ejemplo, defender a una campesina de los desertores que quieren violarla. O proteger a las mujeres que van a ser torturadas como brujas por una turba fanática religiosa.
Por lo tanto, aunque la muerte llegue pronto en su mundo: ¡Larga vida a "The Witcher"!
«The Witcher», temporada 4, ocho episodios, showrunner: Lauren Schmidt Hissrich, con Liam Hemsworth, Freya Allan, Anya Chalotra, Laurence Fishburne, Joey Batey, Meng'er Zhang, Christelle Elwin, Eamonn Farren, Sharlto Copley, Danny Woodburn (a partir del 30 de octubre en Netflix).
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